Baloncesto de formación y formación en baloncesto

Sobre el baloncesto de formación y la formación en baloncesto

JJNieto87

Admiro a los entrenadores profesionales, líderes, gestores, estrategas, mentes privilegiadas que manejan mil variables y controlan, de alguna manera, todo lo que sucede en la pista y sus alrededores. Sus desvelos son los propios de un padre de familia y la victoria, además del camino más corto para la supervivencia, la droga que da sentido al tiempo que pasan alejados de los seres queridos. También el justificante que presentar ante comportamientos que, sin querer, causan problemas de conciencia: acusaciones graves, sospechas, filtraciones interesadas, jugadores a los que “exiges” jugar sin que estén completamente recuperados. Es parte del oficio.

Pero qué me dicen de los entrenadores de formación, de los buenos entrenadores de formación, modestos agricultores que acompañan a los jugadores en un proceso que va desde la siembra y el riego (cuando la motivación ya está instalada) hasta la siguiente siembra y riego, pues no hay ninguna prisa por cosechar y lo natural es desechar los frutos iniciales, naturalmente verdes. Ello si no se quiere correr el riesgo de que una recogida temprana y mal planificada termine por secar la planta. Sus desvelos tienen que ver con los cantos de sirena que distraen al jugador, con las voces que lo quieren alejar del baloncesto.

El baloncesto de formación…

Ahora bien, esta categoría de entrenadores de formación debe tener presente la dualidad de su labor, educativa en primera instancia -─pues los porcentajes de jugadores profesionales no justificarían, en ningún caso, perder de vista esta función pedagógica-─, una función que, además, es perfectamente compatible, cuando no necesaria, en el propio camino hacia el profesionalismo, donde nunca se ha dejado de valorar la educación de un ser humano. Las virtudes éticas generales, así como habilidades transversales relacionadas con la sociabilidad, la comunicación o la asertividad, lo convertirán en buenos compañeros de equipo, uno de los primeros filtros que toda organización seria debería aplicar en la conformación de sus plantillas.

…y la formación en baloncesto

A esta faceta, la del baloncesto de formación, es decir, la del baloncesto al servicio de una educación más amplia, los buenos entrenadores deben unir la formación en baloncesto. Aquí lo principal es comprender y planificar procesos, aplicar con sabiduría teórica y práctica el conocimiento que cada preparador tiene de la materia, por un lado, y de la sustancia, que nunca dejará de ser la fusión de cuerpo, mente y alma del aprendiz, por otro. Ahora bien, no estamos ante alquimistas ni mecánicos, pues no se trata de un proceso inorgánico ni obsesivo aplicado en un elemento inerte, de ahí que la metáfora perfecta sea la del agricultor: sembrar o plantar, regar y acompañar, abonar y esperar el nacimiento y crecimiento de un ser vivo.

Ya habrá tiempo para que los jugadores se integren en las maquinarias de los equipos profesionales

Esperar y no desesperar, al menos mientras persista el deseo del jugador, verdadero protagonista de cualquier proceso educativo y formativo. Ya habrá tiempo para que los jugadores se integren en las maquinarias de los equipos profesionales, donde solo unos pocos mantendrán a salvo su individualidad. Ya llegará el momento de que cumplan una función dentro de una gran compañía de teatro experta en guiones en los que se desconoce el final. Hasta entonces el jugador debe estar en el centro del proceso, consciente de que participa en un deporte de equipo, pero también de que gran parte del mismo sucede en solitario, a la intemperie, de la mano, únicamente, de los buenos entrenadores de formación.

Tal vez quieras ser uno de ellos. Te lo mereces.

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