Diario de un encierro. Día XIV

Stephen Curry ejecuta un lanzamiento

JJNieto87

Stephen Curry ejecuta un lanzamiento

Aprovecho que en menos de dos horas, en el IV Sport Coach Talks, vamos a abordar el fundamento del tiro, para escribir sobre un partido de baloncesto y un jugador que ha cambiado, como antes lo hicieron otros, el semblante de nuestro deporte: las reglas escritas y no escritas del juego, el concepto mismo de entretenimiento y, por supuesto, las respuestas tácticas defensivas, los espacios,…

La de Davidson, en 2008, es una de las “Cinderella Stories” que más recuerdan los aficionados

Me refiero a la semifinal regional del torneo final de la NCAA de 2008, en la que un sophomore, Stephen Curry, anotó 33 puntos, 22 en la segunda mitad, para conducir a su pequeño College, Davidson, al Final Eight, en la que una de las “Cinderella stories” que más recuerdan los aficionados. A partir de ahí, tras un año más en la universidad soportando numerosas defensas mixtas, Stephen Curry sería elegido en el número 7 del draft de 2009 por los Golden State Warriors.

Las dudas que le relegaron por detrás de nombres como los de Johnny Flynn, Ricky Rubio o Tyreke Evans (daremos por buenas las elecciones de Blake Griffin, en el 1, James Harden, en el 3 y también la de Hasheem Thabeet, por ser un jugador muy diferente), tenían que ver con su historial de lesiones de tobillo y su fragilidad. Muchos equipos recularon pensando que no podría defender a nadie, que no soportaría el nivel de contactos de la NBA, que no podría asumir la posición de base en un equipo de la mejor liga del mundo.

El experimento Draymond Green como Point Forward, clave en la weave offense de los Warriors

Y siendo todo esto cierto, baste recordar si no el sangrante modo en el que los Cavs buscaban forzar ese missmatch Irving-Curry o Lebron-Curry, la pregunta que pronto se harían los directivos y técnicos en la Bahía sería “¿y qué más da? Las mete, ¿no?”. Especialmente tras la llegada de Kerr, quien se sacó de la manga un Point Forward en la figura de Draymond Green, y tras la elección en 2011 de Klay Thompson (que nombren ejecutivo del año al que pensó que la presencia de dos tiradores tiene efectos multiplicadores muy superiores a la suma de la presencia de ambos), los Warriors empezaron a jugar una “weave offense” o un ataque en oleada continua, muy versátil y de constante amenaza.

Los Warriors batieron el registro de triples intentados en la temporada 2015-2016, año en el que logran las 73 victorias. Curiosamente, aquellos 31,8 triples por partido, sería la cifra mayor de la franquicia, que desde entonces se estabilizó en este número o, incluso, lo comenzó a bajar, hecho en el que tuvo que ver la firma de Kevin Durant. En cualquier caso, los Warriors y Stephen Curry cambiaron la faz del baloncesto en torno a un concepto que es tan matemático como psicológico: la amenaza de tiro exterior.

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