¿Has sufrido alguna vez fascitis plantar? ¿Se han presentado pacientes en tu clínica que has tenido que tratar con esta dolencia? ¿Qué es y cómo tratarla? ¿Cómo se puede enfocar la readaptación deportiva de esta lesión tan común? La Doctora Mª Ángeles Sánchez nos ofrece un interesante enfoque práctico para esta lesión.
Los pies son muchas veces una zona que queda infravalorada para muchos deportistas. Quizá porque son la zona más alejada de nuestro cuerpo, porque les damos poca importancia… cada uno puede tener sus razones.
Y sin embargo, para cualquier deportista que juegue con los pies en el suelo (los nadadores por ejemplo al no tener carga sobre los pies pueden ser una excepción a esta regla) los pies deberían ser considerados la parte más importante y la primera sobre la que hay que centrar el trabajo del atleta. Porque cuidarlos siempre evitará problemas en ellos mismos y sobre el resto del cuerpo a corto, medio y largo plazo.
Siempre pensamos en realizar ejercicios de prevención, fortalecimiento o estiramientos en rodillas, tobillos, columna vertebral… pero pocas veces se piensa en los pies.
Y el no cuidarlos o no prestarle atención a sus articulaciones, músculos y tendones es una de las posibles causas que pueden hacer aparecer a la temida fascitis plantar.
Cualquier deportista teme lesionarse de una fascitis plantar porque tiene la fama de ser una lesión incierta, que puede tardar mucho tiempo en curar, que no se sabe muy bien como tratar o que los tratamientos a veces tienen resultados dispares en unos pacientes y en otros.
De hecho, cuando se revisa la literatura hay disponible sobre ella, lo que encontramos es que es una lesión muy frecuente también entre la población no deportista, presentándose en 1 de cada 10 personas a lo largo de su vida.
En corredores las cifras se pueden elevar hasta el 22% de probabilidad de sufrir esta lesión. Y eso es mucho.
La fascitis plantar es una lesión que da dolor típicamente en la zona del talón y zona posterior de la planta del pie, aunque puede extenderse o encontrarse también en algunos casos en otras zonas adyacentes.
Este dolor se produce normalmente como resultado de una irritación de dicha fascia plantar (que se origina en el calcáneo, el hueso del pie que comúnmente conocemos como talón) y también de las estructuras que rodean esa fascia (grasa plantar, músculos, tendones…).
La fascia plantar es un elemento muy importante que condiciona y controla la biomecánica del pie y por tanto de toda la pierna, controla también la absorción de impactos y da soporte a todas las estructuras articulaciones del pie.
Por eso hay muchas causas que pueden hacer que se sobrecargue, cambie su funcionalidad y acabe lesionándose, porque muchos mecanismos influyen sobre ella.
Y una vez que se lesiona, en algunos casos es una lesión difícil de tratar, porque si entendemos lo anterior, la mayoría de las veces no es tan fácil como “desinflamar” una estructura que tiene una lesión aguda en un momento dado; de hecho, aunque se sigue llamando con el sufijo “-itis” que significa inflamación y tratando con antiinflamatorios, es una lesión típicamente en la que en las pruebas de imagen no se suelen encontrar células infamatorias, sino desorganización del tejido, engrosamientos de la fascia, etc.
Todo ello, nos está indicando que tendremos que mirar un poco más allá y enfocar el tratamiento en correcciones biomecánicas, eliminar sobrecargas de la técnica deportiva concreta que estén influyendo en esa zona, controlar exceso de carga total deportiva…
“Todo puede ayudar y en algunos casos más avanzados, todo puede ser necesario para conseguir la curación.“
Dª Mª Ángeles Sánchez
Dicen las estadísticas que un 80% de los pacientes que sufren esta lesión mejoran en el plazo de 12 meses.
Pero ese plazo para un deportista es un mundo, muchas veces puede suponer la diferencia incluso entre acabar o no una carrera deportiva si se compite en alto nivel. Por eso ante esta lesión será importante evaluar y controlar todos los factores a nuestro alcance para obtener los mejores resultados en cada caso.
“La fascia plantar controla también la absorción de impactos y da soporte a todas las estructuras articulaciones del pie“
Dª Mª Ángeles Sánchez
El éxito está en enfocar el tratamiento NO solo en la fascia plantar
“Para poder solucionar los problemas de la fascia siempre habrá que abrir un poco la vista y no tratar solamente en la zona del dolor“
Dª Mª Ángeles Sánchez
En cuanto al tratamiento, para obtener las mayores tasas de éxito y en el menor tiempo posible, no debemos centrar dicho tratamiento únicamente en la zona del dolor y en el pie.
No debemos olvidar nunca que el cuerpo funciona como un todo y que aunque anatómicamente distribuimos tejidos y estructuras con nombres concretos e inserciones independientes porque nos gusta clasificarlo todo, en el cuerpo humano todo está unido, los tejidos entre ellos también y la fascia plantar funcionalmente es una extensión del tendón del tríceps sural (tendón de Aquiles) y de toda la fascia sural.
Un exceso de tensión en la fascia plantar puede tener un origen en una mala biomecánica en el pie pero también en un una sobrecarga en el tríceps sural.
Como recomendación, el tratamiento de una fascitis plantar siempre tiene que llevar asociados la evaluación y tratamiento del tríceps sural, porque lo normal es que en el tendón de Aquiles, en la musculatura del sóleo o en los gemelos, encontremos algo que puede estar influyendo.
Así es como funciona el cuerpo humano, podemos tener una zona de dolor en un lugar determinado y que el origen del problema esté en otra zona a distancia (a distancia, pero siempre estará conectada) y para poder solucionarlo, debemos tratar esa zona que no es la del dolor primario. Uno de esos casos típicos es la fascitis plantar.
Si miramos a esta lesión de esta manera, las posibilidades de éxito aumentan exponencialmente y en un periodo de tiempo mucho menor, algo que cualquier deportista quiere y que cualquier persona que se dedica al tratamiento, también.
SI QUIERES CONOCER MÁS SOBRE LA READAPTACIÓN DE LESIONES
Como resumen del tratamiento, la fascitis plantar es una lesión sobre la que se usan diferentes técnicas y combinaciones de tratamiento que pueden incluir diferentes técnicas de fisioterapia y readaptación, análisis de biomecánica, uso de plantillas u otro tipo de ortesis, infiltraciones con corticoides o plasma rico en plaquetas, cirugía…
Todo puede servir con la indicación y el diagnóstico adecuados pero sin perder la vista de que la fascia plantar y el pie normalmente son una zona de “sufrimiento” y que para poder solucionar sus problemas, siempre habrá que abrir un poco la vista y no tratar solamente en la zona del dolor. Con esa premisa, aumentarán mucho las probabilidades de éxito.
Por eso, el tratamiento ante este tipo de dolor va enfocado a mejorar la fuerza y la funcionalidad del Glúteo Medio, tenemos que poner al deportista a trabajar y el dolor suele resolverse en un alto porcentaje de los casos. Por supuesto, añadiendo trabajo de relajación del TFL la recuperación será más rápida pero en ese caso no será la prioridad.
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Mª Ángeles Sánchez Heredia es Médico Col. 30/3009388. Fisioterapeuta Col. 1072.
Máster en Medicina Deportiva Aplicada , diplomada en Fisioterapia, Experto Universitario en Nutrición y Alimentación aplicada al Deporte, Experto Universitario en Ecografía Musculo-esquelética, Máster Universitario en Envejecimiento y Especialista en el tratamiento de corredores y lesiones de la carrera a pie.
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