El entrenador de mini tiene un carácter especial, de eso no hay duda. Quizá por ello acepta el reto de tener que educar y formar a chicos y chicas muy jóvenes, con la responsabilidad que ello supone, mostrándose siempre dispuesto a echar una mano donde haga falta, a acudir al encuentro, convivencia o torneo que se tercie sin reclamar por ello cuotas exageradas de protagonismo o mostrar mayor ambición que la de ver a sus jugadores progresar con esa libertad guiada de la que tanto hemos hablado estos días.
Como respuesta a esta particularidad, que es también la del minibasket como juego para niños que se parece al baloncesto, tal y como lo definió Josep Bordas, nos parecía lógico ofertar una formación específica que abordara cuestiones generales como la comunicación, la construcción de grupos, el diseño de tareas, la planificación de las temporadas (y de todo el período) y la detección del talento desde una perspectiva diferente, con los ojos situados a la misma altura que la de nuestros chicos.
Sito lo sabía, y no dudó en sentarse en un corro con los chicos del prealevín de Valencia Basket para proponer un entrenamiento con tareas abiertas, descubrimiento guiado y fomento de la coeducación sin perder de vista la élite, con la que trata habitualmente, y en la que observa conductas que no quedaron bien determinadas en la edad mini: ir al rebote, jugar con el defensor, utilizar el cuerpo como pantalla, anticipar situaciones,… Y no dudó tampoco en poner en tela de juicio algunas enseñanzas habituales:
Rudy no ha hecho un desplazamiento defensivo en su vida, y ni falta le ha hecho, aseguraba para provocar al menos una reflexión entre lo correcto y lo mejor.
Con las claves de Sito flotando en la atmósfera de L´Alqueria, los congresistas pudieron aplicar esa mirada distinta que mencionábamos en la observación de las finales masculina y femenina de la I Copa de España organizada por MHL Sports con un indudable éxito (pista central llena en ambos encuentros). No pasaron inadvertidas cuestiones mencionadas en las diferentes ponencias: identidad de equipo, autonomía de los jugadores, modos de corrección de los entrenadores, filosofías técnico-tácticas,… Y como colofón definitivo de tres días de un magnífico ambiente de aprendizaje, justo antes de la entrega de los diplomas y la clausura oficial por parte de Miguel Martín, nos volvimos a sentar en torno a una mesa para discutir dichos aspectos y alcanzar puntos en común que podrían hacer las veces de consensos y puntos de partida para la introducción de un cierto orden en ese “Salvaje Oeste” que proclamaba Víctor Lapeña en la conferencia inaugural.
Así, satisfechos por haber atendido una demanda que todos conocían pero a la que nadie daba satisfacción de un modo riguroso, científico y organizado, tras comprobar la perfecta simbiosis entre las instalaciones de L´Alqueria, la disputa de la Copa de España Alevín y la formación de entrenadores puesta en marcha, los miembros de Sport Coach Academy nos ponemos inmediatamente a trabajar en el Curso de Experto en Minibasket en el que aún puedes inscribirte.
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