YOUTH COACHES. Mikel Ormaetxea Isasi. Askatuak. Coordinador de formación.

Mikel al frente de la selección alevín de Gipuzkoa

JJNieto87

Mikel al frente de la selección alevín de Gipuzkoa

Mikel Ormaetxea (Gernika, 1969) fue el primer entrenador que se matriculó en el Youth Procoach, aunque su labor profesional le impedirá acudir presencialmente a L´Alqueria, por lo que disfrutará de su modalidad online. Como a tantos otros jóvenes de nuestro país, el acceso al baloncesto de formación le llegó a través del fútbol, relativamente tarde, a los catorce años, cuando descubrió que en el 28×15 de una cancha se sentía mucho más válido e importante. Sus inicios en los banquillos fueron los de cualquier otro entrenador, con niños y niñas muy pequeños y “cometiendo, como es lógico, muchos errores”. Tras su paso por diferentes clubes de Guipúzcoa, ahora se encuentra asentado en el Askatuak, donde trata de implantar una filosofía y un modo de hacer basado en la dedicación y el aprendizaje continuo.

¿Crees que hace falta una madera especial para entrenar en formación?

Yo creo que, como solía decirse de la medicina y la edución, debe ser vocacional. Y esto se ha perdido. El primer planteamiento que se hace la mayor parte de jóvenes es “¿cuánto me vais a pagar?” Cuando empecé a entrenar las monjas me regalaban un reloj y me hacía una gran ilusión, porque lo fundamental era entrenar. Imagino que los entrenadores de otros deportes dirán lo mismo, pero a mí me ha enganchado esto. Así que no tanto madera. Hay que tener paciencia, vocación e ilusión, por manido que esté el término.

Mikel ejerciendo como entrenador de formación.

A lo largo de tu carrera has conocido a muchos entrenadores, si tuvieras que definir un perfil del entrenador de formación en nuestro contexto, ¿cuáles crees que son los puntos fuertes y débiles?

Creo que los mejores entrenadores tenían paciencia, humildad, aunque todos hemos sido ambiciosos en su momento y hemos pecado de cierta vanidad. Ahora, más que de otros, puedo hablar de mí, y aunque no haya conseguido sacar jugadores de élite, creo que el mérito reside en enganchar al mayor número de chicos posible. La principal virtud pasaría por renunciar al yo y convertir al jugador en el protagonista.

Algún referente, algún ídolo en el mundo de los banquillos

No soy de ídolos, no tengo mitomanía. ¿Puedo confesar que la NBA no me gusta en su concepto actual? Si bien esto es cierto, Messina me encantaba y valoro mucho lo que ha hecho Pablo Laso que, cuando estaba aquí en Donosti, no pareciera que pudiera tener la carrera que finalmente ha tenido. Tampoco, lamentablemente, he tenido una figura cercana que hiciera las veces de mentor. Yo empecé en un pueblo pequeño y éramos todos amigos y compartíamos los libros. Así que referentes todos y nadie al mismo tiempo.

Cuando planteas tu propia formación, la formación continua en baloncesto, cómo lo haces. Y en este sentido, ¿por qué decidiste acudir a Sport Coach y matricularte, en concreto, en el Youth Procoach?

Hay gente, amigos incluso, que dicen que ya no pueden aprender nada, y ese es el mayor autoengaño que hay. Hay algo que me encanta, que es aprender, aunque no me gusta nada que me evalúen, el método actual de exámenes para evaluar los conocimientos. Lo bueno de Sport Coach es que he encontrado una plataforma que se adapta a mis horarios, al estar disponible 24 horas, 365 días al año, y es una forma muy cómoda de aprender. Intento absorber, acudir a todas las fuentes y ahora el principal problema es filtrar.

Mikel al frente de un grupo de iniciación
Si Mikel sigue compaginando su trabajo con su labor en el baloncesto de formación es por todos los buenos ratos que le proporciona el contacto con los jugadores más jóvenes.

Quick hitters

¿Tiempo muerto con o sin pizarra? Sin pizarra. La pizarra la uso en el entrenamiento porque he descubierto que es el mejor método de iniciar un ejercicio y además los chavales lo ven con buenos ojos porque se sienten casi profesionales.

Hablando de técnica de entrenamiento, ¿silbato sí o no? Sí, sí. Tengo la costumbre de utilizar señales para que los jugadores conozcan qué hacer en cada momento.

¿Cómo y cuándo empleas los castigos? Sí creo en una manera de penalizar. Podría ser también no dar lo que ellos quieren. Pero también he descubierto que no termina de funcionar con las nuevas generaciones, pues lo utilizan como excusa para dejarlo.

Las correcciones, ¿durante o después? Hay una lección que aprendí de un referente que antes se me había olvidado citar, José Ángel Samaniego, y él decía “déjales hacer, deja que se equivocan, dales un tiempo y después corrígelos”. Eso sí, una vez que ya han mecanizado, también corrijo durante.

Acerca de la motivación, ¿qué podemos hacer? Uff, es una gran pregunta porque siempre me he planteado cómo motivar a chicos que lo tienen todo, que quieren el premio antes del esfuerzo. Es muy complicado, no tengo respuestas.

Mikel en el campus de Pablo Prigioni
Mikel, entrenador en el campus Pablo Prigioni

En pocas palabras, ¿cómo debería ser la relación de un entrenador de cantera con…?

…los jugadores. Cordial, respetuosa, de tú a tú pero manteniendo una distancia. Que sepa que estás a tu lado pero que sepa que estás por encima. Y comprensivo, también, no nos olvidemos que son chavales.

…los otros entrenadores. Rivalidad sana, bien entendida. Exigencia mutua. Sobre todo en mi labor de coordinador quiero rodearme de los mejores.

…los árbitros. Respetuosa. Me cuesta entender la percepción del árbitro como “la persona que me está perjudicando” que se extiende entre los padres y a veces entre nosotros, los entrenadores. Hay que tener en cuenta que el árbitro no dedica tantas horas a la actividad, que tiene que tomar decisiones en el instante con un único entrenamiento a la semana, el partido.

…los padres. Pues diferente en cada caso, porque hay de todo. Están los comprensivos, los manager… Hay que saber distinguirlos y dar a cada uno lo que necesita, ya sean explicaciones o demostraciones de autoridad.

Mikel, ejerciendo como entrenador de formación en su club, Askatuak
Mikel dirige un tiempo muerto con el alevín de su club, el Askatuak

Sobre la bocina

¿Cómo crees que puede influir el Youth Procoach en tu trayectoria, en tu propio proceso de formación?

Escuchar experiencias ajenas siempre es positivo, experiencias de cómo hacer y, sobre todo, de qué no hacer, que muchas veces es algo más concreto. Plataformas como Sport Coach te abren un mundo que antes era mucho más cerrado. Hay muchos contenidos y siempre sacarás un detalle, una explicación del porqué, un añadido. Siempre y cuando vayas con la mirada despierta, con los ojos de aprender.

¿Dónde te ves de aquí a unos cuantos años?

Ya no soy una joven promesa (bromea). Me veo en formación, con pequeñitos, mayores, donde se me necesite en cada momento. El baloncesto nunca pretendió ser una profesión porque de haberlo sido habría perdido “punch”. Este hobby que me gusta tanto me permite olvidarme de todos los problemas. Estoy cómodo donde me muevo, nunca descartaría probar algo más, pero en principio estoy cómodo y bien. Sobre todo porque, como espero de esta formación, también estoy en disposición de transmitir lo que he vivido y lo que sé.

Como coordinador y director técnico qué has sido, ¿qué buscas en un entrenador?

Tenemos un hándicap: gente muy joven e inexperta y gente veterana no reciclada. Me gusta apostar por los chavales, con cierto riesgo, valorando especialmente la ilusión, aspirando, si acaso, a acompañarlos. Hace unos años, de hecho, creé una plataforma Moodle para compartir contenidos filtrados y no tuvo éxito. Tristemente, los entrenadores no acogieron favorablemente la novedad. Creo que no he sido capaz de dar con el contexto adecuado para que estas semillas germinen.

Post relacionado: Entrevista con Nenad Trunic.

Formación recomendada: Youth Procoach

Artículos relacionados